La manipulación mediática en relación a la alegoría de la caverna de Platón
Por Catalina Núñez Saballa
En los medios de comunicación masivos existe una
manipulación mediática acorde a la imagen que el país quiere presentar en los
medios internacionales, intentado ocultar y manipular ciertas noticias con el
fin de no ver perjudicada su imagen, ni la imagen de ciertas personas que
poseen un irrefutable grado de poder en el país. Esta manipulación presente en
los medios de comunicación masivos muchísimas veces lleva a la gente a
considerar como verdadera información de dudosa procedencia, a creer noticias
que se presentan fuera de contexto o incluso incompletas, que por su parte introduce
a una malinterpretación del tema, lo cual en sí es una enorme ayuda a la
distribución de noticias falsas o adulteradas que son aceptadas de llano por la
gente, pues provienen de fuentes que son consideradas fiables. Entonces, ¿cuál
es el conocimiento que se le está entregando a la población?, ¿cómo afectan los
medios de comunicación a la idea de realidad que tiene la sociedad?
Ante esto, es posible dejar en evidencia las
noticias falsas a través de un largo proceso de investigación ciudadana, pero
el punto es cómo hacerlo objetivamente, sin manchar la información con colores
políticos o propios pensamientos. Esto es lo que se puede contemplar en muchos
de los noticieros del país, como están políticamente marcados u orientados
hacia ciertas tendencias. Y más aún, como el control de los medios de
comunicación masivas pasan a ser, en el trasfondo, un medio para conservar el
orden social establecido con el fin de tener a la población cegada con respecto
a temas de verdadera importancia.
Los medios de comunicación se han visto intervenidos
por distintos métodos de manipulación, uno de ellos es la estrategia de la
distracción[1],
en donde se busca mantener la atención del televidente dirigida hacia otros
focos de entretención a fin de que no se entere de problemas relevantes o
serios cambios decididos por las elites políticas y económicas. Esta estrategia
tiene como fin provocar un letargo en el público para mantenerlo alejado del
conocimiento esencial, tal como lo es la ciencia, la economía, la cibernética,
entre otros. Pero, ¿con qué fin atontar a la población y sumirnos en la
ignorancia?
Existe una
pesada trama de acuerdos y tratados económicos internacionales, nacionales y
regionales que han desplazado las herramientas básicas del derecho
internacional y en un sentido regional, a los derechos humanos, incluido el
derecho a un medio ambiente sano y han logrado subordinar las constituciones y
las legislaciones nacionales destinadas a promover el desarrollo integral
nacional y los derechos humanos, políticos, económicos, sociales, culturales y
ambientales.[2]
Dentro de la fiabilidad de las noticias debería
verse más enmarcada la fiabilidad de las fuentes, sin embargo, muchas veces el
grado de importancia que se le da a la fuente tiene que ver con el grado de
autoridad que esta posee en la sociedad y el posterior impacto que tendrá en
las masas. Ahora bien, la sociedad siempre se ha visto de algún modo
coaccionada por la información que los medios de comunicación depositan en
ella. Es todo lo que conocen para mantenerse informados, por lo cual muchas
veces deciden creer lo que la televisión dice en vez de ver más allá, de buscar
más allá.
Ahora bien, esta sociedad que se mantiene
informada a través de la televisión y en cierto sentido se mantiene informada a
partir de la ignorancia, nos recuerda a un autor clásico a quien se le atribuye
el famoso texto "La República"[3].
Las similitudes entre el libro VII de la República de Platón y la sociedad
actual son variadas. En el texto podemos diferenciar cuatro grados de conocimiento:
imaginación (eikasia), creencia (pistis), pensamiento discursivo (diànoia) e intelecto (nóesis). El grado más bajo es la
imaginación y tiene como protagonistas a los esclavos, quienes viven sumidos en
la ignorancia y sólo pueden ver lo que es a través de sombras que les
enseñan desde fuera, es decir, su realidad es simplemente lo que está frente a
sus ojos, no conocen más que eso. El segundo grado es la creencia y corresponde
a un saber que se fundamenta en la observación, en este caso es un grado superior
de conocimiento, sin embargo, en él se encuentran las personas que manipulan
estas imágenes presentadas a quienes están dentro de la caverna y se limitan a
mantener a los esclavos en la ignorancia, pero sin darse cuenta que ellos
también viven sumidos en esta ignorancia. El tercer grado es el pensamiento,
éste es un alto grado de conocimiento, en él aparece el fuego como una copia
del sol, es decir, como la idea de luz en el mundo sensible, pero es justamente
esto lo que causa todas las sombras que los prisioneros pueden ver. Mientras el
cuarto grado corresponde a la inteligencia, la cual representa el final de este
duro viaje hasta la salida de la caverna y en donde la idea del bien adquiere
el conocimiento de la verdad.
En relación con la actualidad, los medios de
comunicación masiva sirven para coaccionar a la sociedad del mismo modo que los
prisioneros se encontraban encadenados en la caverna, esto quiere decir, sin
ser capaces de ver más allá, viven sumidos en la ceguera total. En la alegoría
de la caverna se puede presenciar la falta de educación que recibe la
esclavitud, y en el caso de recibir esta educación, es una firme representación
del déficit que existe con respecto al conocimiento. La humanidad se ve
representada por estos esclavos, quienes se ven prisioneros de la ignorancia, y
presentándose en un contexto actual, la humanidad se ve prisionera de las
costumbres, opiniones, prejuicios y falsas creencias que son puestas a su
disposición por los medios de comunicación masivos. En este caso, los
prisioneros (la sociedad) vive feliz en la ignorancia, pues no conocen más allá
de los que se les muestra, y viven en el constante error de tomar por verdadero
lo que no son más que voces dirigidas y robotizadas que trabajan en función de
mantenerlos dóciles y dormidos. Sin embargo, desde el punto de vista dogmático
este mito sirve para poner en mira de todos, un dualismo ontológico entre el
mundo sensible y el mundo de las ideas y sin lugar a dudas un dualismo
epistemológico entre la simple opinión y el saber.
A pesar de todo, es posible hacer una
comparación entre esta alegoría y la sociedad actual, puesto que la sociedad
es, al fin y al cabo, un tipo de marioneta controlada en función de los medios
de comunicación que le rodean. Todo esto se debe a un control de masas con el
fin de mantener al país estable tanto política como económicamente. Si bien es
cierto, la manipulación de información no solo se ve reflejada en los medios de
comunicación, sino que puede ser también utilizada por grandes empresas para el
marketing, utilizando información recopilada de estudios que indican la
preferencia de las personas al observar o escoger algo según su ubicación, ante
lo cual las empresas van colocando los objetos de mayor interés comercial a la
altura de los ojos o en lugares de mayor concurrencia, dejando a las pequeñas
empresas en un segundo plano. Por ejemplo, en los supermercados cerca de la
venta de licores se venden además snacks salados, también, en la fila de los
supermercados se venden bebestibles, golosinas u otros elementos que de haber
estado en el interior hubiesen pasado desapercibidos, por lo cual el
posicionamiento de los elementos corresponde a una estrategia de manipulación
sigilosa. Dicho lo anterior, cabe destacar que existe una estrecha relación
entre la publicidad y la manipulación[4].
Ahora bien, volviendo al tema principal, si bien
no es posible demostrar que el periodismo esté corrompido, sí es evidente que
entrega un saber fragmentario, incompleto y muchas veces tergiversado, lo cual
conlleva a una desinformación. Y la información periodística debe ser, según su
definición “”un saber sobre las
realidades humanas actuales con proyección e interés social, compartido por
periodistas y ciudadanos, mediante el diálogo sobre los textos elaborados por
aquellos y difundidos por los medios de comunicación[5].”
El periodismo es una actividad humana a la cual le corresponde comunicar
adecuadamente la realidad que a los ciudadanos les es útil saber para actuar
libre y solidariamente, efectivamente es necesario que los periodistas realicen
un buen desempeño en su labor. Si llega a existir la desinformación, se
activará en la persona una confusión mental y vital sobre los temas que
necesita puesto que esto corresponde a una ausencia de la verdadera información
y obviamente una persona desinformada, es una persona que no sabe lo verdadero.
Esta desinformación puede producirse por un sin fin de causas, pero la más
común es la manipulación, la cual tiene como único fin la coacción.
Por los factores ya mencionados, se le está
ocultando constantemente a la sociedad la naturaleza de las cosas, pero
mediante la adquisición de documentación, reflexión y el empleo de los métodos
adecuados, es posible alcanzar una visión natural de la realidad puesto que los
ciudadanos desean saber, esto es debido al interés que de por sí tiene la
sabiduría, la cual es un interés natural, inherente a la especie humana. En
efecto, vivimos en una cultura sofística del simulacro[6],
en donde el montaje y el argumento han sido creados para obtener una actitud
positiva en la sociedad en base a guiones ideados por los poderes e ideologías
que dominan actualmente, esto es el capitalismo y el hedonismo consumista.
Ahora bien, la solución ante la desinformación
es la educación, los ciudadanos deberán esforzarse por informarse para poder
distinguir lo verdadero de lo falso y lo importante de lo trivial, para lo cual
será necesario que la gente sea capaz de sintetizar y comprender lo que se
desea informar. Debido a esto, también se deberá apuntar la tarea de formar
buenos periodistas que tengan como tarea vital mantener a la sociedad bien
informada y de manera transparente en un sentido realista y crítico.
La alegoría de la caverna define perfectamente
la sociedad actual, en la cual sólo se permite ver lo que poderes mayores
quieren mostrar. Sin embargo, eso no significa que sea lo correcto, pues privan
a la sociedad de acceder al conocimiento y, por tanto, a la verdad. El mito de
la caverna es de suma importancia para analizar la manipulación mediática, pues
en él está el claro ejemplo de la coacción e ignorancia que sumerge a la
realidad en un estupor constante. A través de la teoría de las ideas y la
distinción entre conocimiento y opinión es posible hacer una comparación entre
la actualidad y aquél tiempo antiguo y dar cuenta de qué es lo que no está
funcionando correctamente en la actualidad, los medios de comunicación.
Para lograr un completo manejo del conocimiento
a partir de la información que distribuyen los medios de comunicación, es
necesario que los datos iniciales recopilados por los periodistas posean una
perspectiva externa de la caverna con el fin de lograr mostrar la realidad de
forma transparente y completa a la gente que se encuentre al interior de ésta
(y realizar un trabajo progresivo para poder sacarles de allí con el tiempo),
es decir, obtener la información intacta durante el proceso de recopilación
realizada por el periodista hasta la llegada a la población, para lograr
entregar la verdad y no una tergiversación como lo es ahora, donde los
periodistas se sitúan en el mismo nivel de desinformación que la sociedad a la
que informan (ambos situados dentro de la caverna).
Bibliografía:
Chomsky, N. y Herman, E. (1990), Los guardianes de la libertad, Ed. Crítica,
España
Platón,
República, Libro VII, Ed. Gredos,
Madrid 1992 (Traducción de C. Eggers Lan).
Galdón López, Gabriel. La violencia a la realidad o la violencia silenciosa, desinformación y
manipulación de los medios de comunicación. (2007). Escuela abierta:
revista de investigación educativa. ISSN. 1138-6908 n. 10.
Sahui Maldonado, José, et al. Posicionamiento y manipulación mediática:
aplicaciones y estrategias. INCEPTUM. México, Enero – Julio (2013). Vol. 8,
N 14.
[1] Chomsky, N. y Herman, E. (1990), Los
guardianes de la libertad, Ed. Crítica, España
[2] Sahui Maldonado, José, et al. Posicionamiento y manipulación mediática:
aplicaciones y estrategias. INCEPTUM. México, Enero – Julio (2013). Vol. 8, N
14.
[3] Platón, República, Libro VII,
Ed. Gredos, Madrid 1992 (Traducción de C. Eggers Lan).
[4] Sahui Maldonado, José, et al. Posicionamiento
y manipulación mediática: aplicaciones y estrategias. INCEPTUM. México,
Enero – Julio 2013. Vol. 8, N 14. P. 69 – 76.
[5] Galdón López, Gabriel. La violencia
a la realidad o la violencia silenciosa, desinformación y manipulación de los
medios de comunicación. Escuela abierta: revista de investigación
educativa. ISSN. 1138-6908 n. 10 (2007), p. 49-76
[6] Sahui Maldonado, José, et al. Posicionamiento
y manipulación mediática: aplicaciones y estrategias. INCEPTUM. México,
Enero – Julio 2013. Vol. 8, N 14. P. 69 – 76.
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